Boceto obtenido de la página de Facebook de Proyecto Víbora,
bocetos, siendo el dibujo una versión para cuando las parcelas eran el doble
del tamaño final y que sin embargo, como veréis a continuación, no ha sido
problema alguno para el artista que ha sabido perfectamente adecuarse al
espacio final, sin perder ningún matiz del original:
Para evitar confusiones, ya que no coincide mi división de
los dibujos con el número de las parcelas dadas por el Proyecto Víbora, pongo
"mural" en el titulo siempre, salvo en los casos que sepa el número
exacto de la “parcela”.
MURAL nº 49.
Título:
Desconocido. Para
identificar el mural le puse a la carpeta
MONSTRUO HINDÚ.
Autora:
Gines Noguera y Ginés Maciá.
Gines Noguera nace
en Elche a finales de los ochenta y con solo doce años empieza a dibujar las
figuras que invaden su cabeza, jugando con sprays. Pasa el tiempo y decide
dejar la calle para seguir creando sobre papel, hasta que al fin, su vida, su
trabajo y su pasión le convierten en un fascinante diseñador gráfico y
dibujante. Desde entonces: “En sus ratos
libres prefiere quedarse quieto y observar a su alrededor, sin hacer mucho
ruido. - nos comenta de sí mismo, en su biografía - Y cuando decide moverse, suele reflejar en
lienzos todo aquello que el mundo prefiere olvidar o tirar a la
basura.”
Para saber más sobre
Gines Noguera os dejo unos enlaces:
Participantes:
Alba Peral, Mireia Peral, Jorge Moltó, Guedi Sánchez, Rosa
Noguera y Zeida Maciá.
Obra:
Mural donde se nos representa un ser monstruoso, aunque también,
pudiera ser una máscara tribal que el artista ha creado pintando un laberinto
de detalles que hacen en un primer momento, difícil que podamos apreciar el núcleo principal de la
obra, a no ser que perdamos cierto tiempo observándola y mejor si lo hacemos de
cierta altura.
El resultado final, a pesar de su apariencia exótica, es en
verdad, muy ilicitano, a pesar de ciertas reminiscencias hindúes debido al colorido
y formas.
Opinión:
Yo siempre diré que cada uno saca unas conclusiones cuando
ve una obra artística, ya sea un cuadro, una fotografía, un grabado o una
escultura, lo que sea… y esas sensaciones que transmite dicha obra va enmarcada
por cosas tan dispares como gustos, conocimientos artísticos, conocer el autor
o su explicación de dicha obra, de ahí
que cuando de mi opinión siempre será subjetiva y mía, llena de grandes lagunas
o errores pero quiero darla.
El núcleo principal de este mural resulta fácilmente distinguible
cuando lo consigues extraer de entre toda la decoración visual que le rodea, a
partir de entonces, lo externo se convierte en secundario y tu visión se centra
en esa cara deforme que encierra los cinco sentidos: el OLFATO con una macro
nariz presidiendo la cara, el GUSTO con esos labios femeninos enormes,
saboreando el río y tanto la VISTA como la AUDICIÓN los ha representado de
forma única y en extremos opuestos diagonalmente, para terminar, hacer hincapié
en el modo en que se ha plasmado el sentido del TACTO con un zapato, que a la
postre, es lo que le da a este ser imaginario de trazo oriental un sentido muy
ilicitano.
Otras imágenes:
Tal vez encuentres este mural desde una vista más elevada o
general, donde se aprecie mejor que dibujos le rodean, así como el lugar de
este en el cauce, para ello pincha el enlace:
TRAMO 2: Entre el puente del FERROCARRIL y el puente
ALTAMIRA.
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