Unos días antes de su convocatoria para el sábado 23 de Octubre, descubrí la existencia de la III Edición Fotográfica, Otoño en el Casco Antiguo de Alicante, convocado por la Asociación Fotográfica Escritores de Luces de la Universidad de Alicante (E.L.U.A.), de la cual desconocía su existencia y que esta abierta a fotógrafos de todo tipo y edades, estudiantes o no, con la única particularidad, según creo, de plasmar las imágenes en una amplia gama de grises, de la que podéis saber algo más pinchando en el enlace de aquí abajo:
http://delua.byethost10.com/wELUA/
http://delua.byethost10.com/wELUA/
Lo curioso de este concurso realizado en colaboración con el Ayuntamiento de Alicante, no es que se tengan que presentar las fotos en Blanco y Negro, sino el hecho de que tenias que acudir el sábado 23, a las diez de la mañana para inscribirte, sin embargo las fotos podían ser realizadas entre ese día y el ocho de Noviembre en que finaliza el plazo.
Supongo que esa pre-inscripción solo servirá para que la organización tenga una idea de la capacidad de convocatoria, ya que probablemente, un mínimo de un tercio falle y no presente ninguna foto al final.
Particularmente para mí, este concurso ha servido para descubrir otro tipo de fotografía, la de B/N, lo cual no es fácil, pues aunque disparas en color, debes imaginarte el resultado final lleno de zonas claras y oscuras.
Espero y deseo que a partir de ahora busque también captar la esencia de los grises, cuando mire cualquier zona a fotografiar.
Supongo que esa pre-inscripción solo servirá para que la organización tenga una idea de la capacidad de convocatoria, ya que probablemente, un mínimo de un tercio falle y no presente ninguna foto al final.
Particularmente para mí, este concurso ha servido para descubrir otro tipo de fotografía, la de B/N, lo cual no es fácil, pues aunque disparas en color, debes imaginarte el resultado final lleno de zonas claras y oscuras.
Espero y deseo que a partir de ahora busque también captar la esencia de los grises, cuando mire cualquier zona a fotografiar.
Fue muy estimulante ver reunidos a más de un centenar de amantes de la fotografía, parejas de todas la edades, familias y hasta niñas con la cámara en la mano. Por allí podías ver cámaras variopintas, estupendas y singulares, además de oír como la gente del barrio eran conscientes de que ellos eran el objeto oscuro del deseo un año más.
Hoy por la mañana pienso presentar en el Claustro las fotografías que he elegido y que fueron plasmada en las escasas dos horas que hice fotos esa mañana del 23, me llama la atención como a pesar del corto numero de fotografías realizado, la cantidad de ellas que fueron bonitas para mis ojos, demasiado acostumbrado al arco iris hasta ahora.
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