Obra:
El Ying y el Yang, lo femenino y lo masculino, el amor y la
vida, son conceptos que podemos ver en este mural a través de su
caracterización artística.
Opinión:
Yo siempre diré que cada uno saca unas conclusiones cuando
ve una obra artística, ya sea un cuadro, una fotografía, un grabado o una
escultura, lo que sea… y esas sensaciones que transmite dicha obra va enmarcada
por cosas tan dispares como gustos, conocimientos artísticos, conocer el autor
o su explicación de dicha obra, de ahí
que cuando de mi opinión siempre será subjetiva y mía, llena de grandes lagunas
o errores pero quiero darla.
Lo primero es decir que el artista a sabido mantener la
esencia del mural, cuando al reducir el tamaño de las parcelas a la mitad de lo
previsto, ha tenido que decidir lo que dejaba y lo que desaparecía, optando por
que al final las frases pasen a estar inscritas en el borde del canalón una a
cada lado.
Mención aparte, comentar la frase escrita en el borde del canalón
de “EQ. VAMORAVER” donde “Eq.”, pienso que se referirá a “equipo” y la frase “vamoraver”
pertenece a un rotacismo alicantino, propio de aquí, en el que la “s” se
convierte en “r” en posición intervocálica como sucede en la frase “vamos a ver”
que pasa a decirse “vamoraver”, historias estas que no me ha dado ninguna pista
sobre los autores del mural.
Corazones y otras figuras féminas se cayeron del proyecto
siendo el eje central esa pareja encogida bajo la luz de la luna, astro bajo
cuya influencia asociamos un mayor número de escenas románticas frente al astro
rey, cuando más bien deberíamos decir que la luna a ocultado muchos más amoríos
carnales que de palabra.
De hecho si nos fijamos, a desaparecido el brazo del hombre
que estaba extendico hacia la mujer, en contraposición a la melena de esta, tal
vez por el que diran o lo que harán los gamberros posteriormente con dicho
brazo.
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