Durante ese tiempo, intentaba por distintos medios conocer y
relacionar el número de parcela con el autor-es, título de la obra y si existía
un boceto previo, pero fue una labor harto difícil por el silencio que obtuve a
mis requerimientos, de ahí que solo haya podido identificar unas pocas obras
con sus autores.
A continuación uni las fotos comunes de un mural o de los
dos que se encuentran en ambas orillas opuestas en una sola carpeta
monográfica, aunque para ello tuve que darle un nombre ficticio a cada carpeta,
dado mi desconocimiento de los nombres reales como mínimo, ni de los números de
parcela correspondiente a cada mural.
Mientras o a la vez, se crearon otras carpetas con distintos
fragmentos de lo que fotografié esos días durante mis paseos entorno al rio
Vinalopó.
En algún momento entre esta etapa y la siguiente pase a
colocar una a una, el anagrama que uso en mis fotos para que estas estén
identificadas y fue una labor de chinos, ya que creo que maneje más de setecientas
fotos.
Una vez creado todo este sinfín de carpetas decidí darle una
numeración al nombre ficticio del mural para así llevar un orden lógico en la
piel de la serpiente y empecé con “001 VIBORA INICIO” al que seguía el “002
DAMA DE ELCHE” y así sucesivamente hasta numerar el ultimo mural allá por el
puente Barrachina.
Como es lógico, no ha coincidido la numeración mía con
aquella que tenían en realidad las pocas parcelas que averigüe, pero creo que
eso es un problema menor.
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