En una batalla de este tipo y a pesar de la protección que algunos llevan, siempre existen partículas o chispas que incordian provocando unos instantes desagradables que hay que aguantar como sea porque puede ser peor el remedio que la enfermedad, así que es mejor dejar que llore el ojo a usar los guantes enharinados para restregarte el "ajo". |
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