VILLA TARDORROMANA RUSTICA.

Vista aérea de la zona con restos arqueológicos en estudio.

A los pies de la Sierra Grossa, también conocida como Sierra San Julián, conforme se inicia el camino de ascenso por Avda. de la Albufereta, la constructora Nozar, se ha topado una vez más con restos arqueológicos, de ahí, que haya contratado una empresa especializada, que realiza las excavaciones arqueológicas de la zona para evaluar, extraer y realizar los planos pertinentes de lo que allí en otros tiempos existió, dado que en un futuro esta zona se urbanizara con un vial.

Detalle de la excavación.

Al parecer se ha encontrado entre la calle Aneto y la calle Las Balsas, una Villa Romana o Villa Rustica, “villae rusticae” debido a la intensa ruralización del periodo tardorromano, la cual no se encuentra en buen estado de conservación arqueológico y que al parecer, esta datada sobre el siglo VI, de ahí que sea difícil saber a ciencia cierta si era romana o visigoda, ya que estamos hablando de las ultimas fases de la romanidad en la península entre los siglos IV y VIII, llamada los siglos oscuros, dado los escasos conocimientos y fuentes documentales sobre esta época de la Antigüedad Tardía.
Señalar que esta Villa no tiene nada que ver con los restos hallados en el Cerro de las Balsas, un poco mas abajo, ya que esos yacimientos pertenecen principalmente a otro momento de la historia “los iberos”, así como tampoco tiene que ver nada con los restos del Tossal de Manises, que ya estaban abandonados, cuando se construyo esta villa.

Panorámica de la necrópolis.

La Villa Rustica poseía en su parte posterior (mas alta y cercana a la Sierra) su cementerio propio, del que se han descubierto cinco sepulturas, excavados en el suelo y con losas, con sus restos pertinentes, que son objeto de estudio, aunque sin llegar alcanzar la riqueza de los hallados anteriormente en las excavaciones del Cerro de las Balsas, efectuadas entre el 2004 y 2006, con cuyos restos y algunos de los objetos allí hallados se monto una muestra/exposición en el museo de los Pozos de Garrigos (que por cierto, aunque sin confirmar, parece que la exposición se esta desmontando o se desmontara próximamente, así que ir pronto, pues vale la pena) para darnos una idea de las dimensiones de la necrópolis ibérica hallada en el cerro, debemos tener en cuenta que se exhumo unas 400 sepulturas.

Detalle de la presencia de huesos en una de las sepulturas.

De momento, los trabajos de estudio que se están realizando, no sufren ninguna presión por parte de la constructora que esta urbanizando y construyendo mas abajo, por la zona del Cerro de las Balsas.

La sepultura con sus losas, tras la exhumación de los restos hallados.

Por cierto en el Cerro existen unos montículos con techado, visibles desde la carretera, que contiene bajo su manto protector una serie de hornos en buen estado de conservación, que el Ayuntamiento a través de Pablo Rosser, esta gestionando con la constructora, para preservarlos y dejarlos “in situ” para la contemplación de todo el publico y conocimiento general mediante algún tipo de paneles de lo que allí existió, de momento, dichos hornos permanecen tapados en espera de una decisión benévola sobre su futuro de todas las partes.
Al igual que es lógico hablar mal del progreso urbanístico desorbitado que ha sufrido Alicante, también es de recibo, alabar a las empresas concienciadas con salvaguardar la historia, a pesar de los trastornos que ello pueda causar, “el pueblo que desconoce su pasado, comete los mismos errores en el futuro”.


Los datos aquí obtenido, su mayoria, son debidos a fuentes cercanas a la excavación. A la que desde aquí queremos dar mil gracias, por esos fragmentos de sabiduría que tan generosamente se le dio a un servidor, el cual obtuvo también información de este documento.
http://interclassica.um.es/var/plain/storage/original/application/554bf1124c6ea00a62430852d150718f.pdf