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viernes, 13 de febrero de 2009

HAZ EL AMOR Y NO LA GUERRA.


En vísperas del día de San Valentín, os traigo un ejemplo fotografiado en el parque la Ereta, a las faldas del castillo Santa Bárbara de Alicante, donde un bárbaro moderno (por realizar el graffitis) demuestra su juventud e irresponsabilidad al expresar de esta forma su pasión, hacia alguien que quiere… pero pobre de él, que no por mucho gritar o escribir mal, su amor va durar.
El amor mueve montañas, el estar enamorado te hace tont@, la pasión científicamente dura un tiempo, de dos a cuatro años, (todo aquel que afirme que diez años después o más sigue igual de enamorado de su pareja, es que tiene alguna patología) con el tiempo el enamoramiento da paso a un cariño fruto de la comprensión completa de tu pareja, con sus defectos y virtudes, a saber dar, pero también a recibir, eso es amor verdadero, pues se fundamenta en algo serio y objetivo (desapasionado).
Por el contrario esta la idealización de la persona, durante el enamoramiento, en donde la media naranja es perfecta e ideal de la muerte, por mucha que haga ella o nos digan otros, seremos ciegos ante sus defectos y por ello débiles, los dos o en el peor de los casos uno solo, si nuestr@ medi@ naranja no siente lo mismo y solo nos maneja.
Ya lo dijeron los hippies: “Haz el amor y no la guerra”.
Si todo diéramos más amor físico y psíquico, este mundo funcionaria mejor.

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