Basado en un dibu de la red, hecho en vectorial y luego pasado a mapa bit en 2004. para posteriormente en el 2008 ampliar los laterales, para estas versión.
Aunque tengo claro lo que quiero decir, el problema es cómo decirlo, sin herir, ni crear susceptibilidades, pero cada vez veo más amateurs con aires profesionales.
Me explico, o ahora hay mucho fotógrafo profesional que intenta autopromocionarse por la red o por el contrario son muchos los que con una cámara digital en sus manos se creen fotógrafos de elite.
Al principio la red era grande y sosa, no como ahora que es inmensa y atractiva visualmente, en cambio antes era el paradigma del compartir y la gratuidad.
Todo esto se acabo cuando los espabilados hombres de negocios, vieron que aparte de científicos y cuatro friquis, cada vez era mayor el número de gente que navegaba por la red y que esta a su vez crecía en todos los sentidos. Entonces decidieron sacar tajada del asunto, manteniendo servidores o creando espacios virtuales a cambio de algo, o sea dinero o publicidad.
Lo mismo a pasado con la popularización de los espacios en la red, al principio una pagina Web era difícil de obtener y de realizar, a no ser que entre otras cosas supieras algo de programación, con el paso del tiempo aconteció el boom de la mensajeria instantánea y el correo electrónico.
El chatear se hizo tan cotidiano, que este modo de comunicación se convirtió en uno de los principales usos que se le da al ordenador, entre jóvenes y no tan jóvenes.
Con posterioridad, a habido un nuevo resurgir de servicios y programas seudogratuitos, entre ellos los blogs, amalgama de una pagina Web convertida en un diario “intimo”, al que todo el mundo le resulta fácil acceder y crear.
Una vez explicado como hemos llegado a un punto, en el que es fácil hablar, escribir, subir cosas y darte a conocer en la red.
Centrémonos únicamente en subir imágenes, sin importarnos el apellido de la extensión. El 90% de las imágenes que existen en la red son de gente anónima, como tú y yo, aumentando su número día a día, gracias a las nuevas generaciones de “digifotoforos” (dicese de aquellos que usan cualquier aparatejo digital para capturar un momento), los cuales nos han abierto aun mas el mundo (de imágenes) y prácticamente a desterrado el sentido de la privacidad.
Tengamos en cuenta, que independientemente de la cámara que uno tenga, pues cada uno en esto, se gasta lo que puede o quiere, la mayoría no vivimos de ello, unos pocos viven de reportajes fotográficos caseros, periodísticos y solo una mínima parte es alguien, a nivel nacional como mínimo. Escasos son los bohemios que viven exclusivamente de su arte y para el, a no ser que sean mantenidos por su pareja o un mecenas y aunque es una especie difícil de hallar, hemos de decir que haberlos, los hay.
La gente mundana disfruta realizando fotos y enseñándolas a los demás, otra cosa seria que fuera habitual que alguien quisiera hacer negocios con tus fotos, cosa improbable salvo a nivel de empresas locales y muy pequeñas, la mayoría de las grandes, te comprarían la imagen, sin pestañear.
Claro que si yo quisiera dedicarme al mundillo profesional y sacar tajada, comprendería ese celo en salvaguardar mis imágenes, pero también tendría que empezar a comprar programas de retoque, pues sus programadores se suponen que también quieren sacar tajada de su “trabajo” o no, acaso eres de los que piensa lo ancho para mí, lo estrecho para ti.
Por mi parte, yo estaría más que orgulloso, de que algunas de mis imágenes flotaran por la red, clonándose en miles de ordenadores.
Deberíamos acostumbrarnos a subir las imágenes en un tamaño aceptable o en el original; lo bueno y lo malo se aprecian mejor a lo grande, las fotos en la pantalla de la cámara nos dan una idea, después en el monitor del ordenador averiguamos la verdad.
Aunque esto, tampoco nos debería preocupar mucho, pues la mayoría de los programas comprimen la imagen al subirla al blog, de ahí que debamos guardar el original siempre a buen recaudo, pues la de internet es una copia pobre de la autentica.
En fin, porque no puede aprovecharse alguien de tus fotos como fondo de pantalla, para añadirlas a un fotomontaje o realizar un álbum familiar, ya sea por que en ese viaje fantástico, solo inmortalizo a su familia y poco más, o tal vez por falta de visión, o por carencia de una cámara adecuada o simplemente no estar allí en el momento justo o yo que se...
Seamos generosos con los demás e implacables con los negociantes.
Porfa…
Me explico, o ahora hay mucho fotógrafo profesional que intenta autopromocionarse por la red o por el contrario son muchos los que con una cámara digital en sus manos se creen fotógrafos de elite.
Al principio la red era grande y sosa, no como ahora que es inmensa y atractiva visualmente, en cambio antes era el paradigma del compartir y la gratuidad.
Todo esto se acabo cuando los espabilados hombres de negocios, vieron que aparte de científicos y cuatro friquis, cada vez era mayor el número de gente que navegaba por la red y que esta a su vez crecía en todos los sentidos. Entonces decidieron sacar tajada del asunto, manteniendo servidores o creando espacios virtuales a cambio de algo, o sea dinero o publicidad.
Lo mismo a pasado con la popularización de los espacios en la red, al principio una pagina Web era difícil de obtener y de realizar, a no ser que entre otras cosas supieras algo de programación, con el paso del tiempo aconteció el boom de la mensajeria instantánea y el correo electrónico.
El chatear se hizo tan cotidiano, que este modo de comunicación se convirtió en uno de los principales usos que se le da al ordenador, entre jóvenes y no tan jóvenes.
Con posterioridad, a habido un nuevo resurgir de servicios y programas seudogratuitos, entre ellos los blogs, amalgama de una pagina Web convertida en un diario “intimo”, al que todo el mundo le resulta fácil acceder y crear.
Una vez explicado como hemos llegado a un punto, en el que es fácil hablar, escribir, subir cosas y darte a conocer en la red.
Centrémonos únicamente en subir imágenes, sin importarnos el apellido de la extensión. El 90% de las imágenes que existen en la red son de gente anónima, como tú y yo, aumentando su número día a día, gracias a las nuevas generaciones de “digifotoforos” (dicese de aquellos que usan cualquier aparatejo digital para capturar un momento), los cuales nos han abierto aun mas el mundo (de imágenes) y prácticamente a desterrado el sentido de la privacidad.
Tengamos en cuenta, que independientemente de la cámara que uno tenga, pues cada uno en esto, se gasta lo que puede o quiere, la mayoría no vivimos de ello, unos pocos viven de reportajes fotográficos caseros, periodísticos y solo una mínima parte es alguien, a nivel nacional como mínimo. Escasos son los bohemios que viven exclusivamente de su arte y para el, a no ser que sean mantenidos por su pareja o un mecenas y aunque es una especie difícil de hallar, hemos de decir que haberlos, los hay.
La gente mundana disfruta realizando fotos y enseñándolas a los demás, otra cosa seria que fuera habitual que alguien quisiera hacer negocios con tus fotos, cosa improbable salvo a nivel de empresas locales y muy pequeñas, la mayoría de las grandes, te comprarían la imagen, sin pestañear.
Claro que si yo quisiera dedicarme al mundillo profesional y sacar tajada, comprendería ese celo en salvaguardar mis imágenes, pero también tendría que empezar a comprar programas de retoque, pues sus programadores se suponen que también quieren sacar tajada de su “trabajo” o no, acaso eres de los que piensa lo ancho para mí, lo estrecho para ti.
Por mi parte, yo estaría más que orgulloso, de que algunas de mis imágenes flotaran por la red, clonándose en miles de ordenadores.
Deberíamos acostumbrarnos a subir las imágenes en un tamaño aceptable o en el original; lo bueno y lo malo se aprecian mejor a lo grande, las fotos en la pantalla de la cámara nos dan una idea, después en el monitor del ordenador averiguamos la verdad.
Aunque esto, tampoco nos debería preocupar mucho, pues la mayoría de los programas comprimen la imagen al subirla al blog, de ahí que debamos guardar el original siempre a buen recaudo, pues la de internet es una copia pobre de la autentica.
En fin, porque no puede aprovecharse alguien de tus fotos como fondo de pantalla, para añadirlas a un fotomontaje o realizar un álbum familiar, ya sea por que en ese viaje fantástico, solo inmortalizo a su familia y poco más, o tal vez por falta de visión, o por carencia de una cámara adecuada o simplemente no estar allí en el momento justo o yo que se...
Seamos generosos con los demás e implacables con los negociantes.
Porfa…
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