Para evitar confusiones, ya que no coincide mi división de
los dibujos con el número de las parcelas dadas por el Proyecto Víbora, pongo
"mural" en el titulo siempre, salvo en los casos que sepa el número
exacto de la “parcela”.
MURAL nº 134.
PARCELA nº 127.
Título:
HOMENAJE A ANTONIO LLORENS “EL CAPA”,
PALMERERO.
Autor:
Antonio Llorens Peñalver
y Fina Peñalver Crespo.
Para saber más
sobre este autor os dejo un enlace:
Participantes:
Desconocidos,
aunque fueron muchos por lo que veis en
las fotos.
Obra:
Mural de estilo realista, donde nos muestra una escena de
cualquier huerto ilicitano de hace unos años.
Opinión:
Yo siempre diré que cada uno saca unas conclusiones cuando
ve una obra artística, ya sea un cuadro, una fotografía, un grabado o una
escultura, lo que sea… y esas sensaciones que transmite dicha obra va enmarcada
por cosas tan dispares como gustos, conocimientos artísticos, conocer el autor
o su explicación de dicha obra, de ahí
que cuando de mi opinión siempre será subjetiva y mía, llena de grandes lagunas
o errores pero quiero darla.
Sin la inclusión del escrito homenaje, tal vez sería una simple
escena bucólica del campo d´Elx con alguno de sus componentes habituales, pero
al indagar uno descubre más detalles en Memoria digital de Elche, donde el artículo
de Rafael MaEvoy nos sitúa y describe perfectamente la escena que visualizamos.
Madre e hijo aparecen como encauzadores del proyecto, aunque
sé que también participo su otro hijo Javier en el acabado de este mural donde el
homenaje particular a un palmerero “El Capa” se podría hacer extensible a una
de las figuras habituales en nuestras tierras y que solo otro mural, el 124, homenajea.
“A la izquierda de la
composición aparece una tartana, uno de los medios de transporte junto con la
bicicleta, de El Capa. A
la sombra de una palmera, una silla vacía con las alpargatas y la camisa
colgada del respaldo, nos recuerda la ausencia del palmerero fallecido…”
hace ya catorce años.
“El resto de
elementos, el capazo, el corbellote, - (herramienta habitual del palmerero)-
el
pozo (que en la imagen ha quedado fuera de campo) y el palmeral en la parte
superior, terminan de cerrar y encuadrar la composición, dándole todo su
significado.”
Sin duda lo más peculiar y que hacia diferente a este mural
del resto de parcelas mientras se pintaban, era el tener montado en un
caballete un cuadro con una escena en la que se basaba el mural, ya que como habéis
visto en la primera imagen de esta entrada, el boceto sobre papel está más
cerca de la realidad final que el cuadro.
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