Lo de SEGURIDAD LABORAL a medias viene a cuento de que en las obras de reforma que se realizan en el Castillo Santa Bárbara, vi esta escena laboral:
- Dos obreros trabajando.
- Chalecos señalizadores (por si los arroya sin querer un caballo y su caballero).
- Uno con cincel y martillo.
- Otro con una taladradora eléctrica ( crea mas vibraciones que el martillo).
- El del martillo con casco.
- El de la taladradora con gorra para el sol (obsérvese el montón de rocas fragmentadas situadas sobre su cabeza vacía).
Hace calor, exceso de confianza, ausencia de miedo al incumplimiento de las normas, tanto por el trabajador ignorante de la construcción, así como por los representantes del empresario que no forman, ni obligan a cumplir a rajatabla las medidas de seguridad y así nos va, se desploma el mercado de la construcción pero no el de la siniestralidad laboral.
- Dos obreros trabajando.
- Chalecos señalizadores (por si los arroya sin querer un caballo y su caballero).
- Uno con cincel y martillo.
- Otro con una taladradora eléctrica ( crea mas vibraciones que el martillo).
- El del martillo con casco.
- El de la taladradora con gorra para el sol (obsérvese el montón de rocas fragmentadas situadas sobre su cabeza vacía).
Hace calor, exceso de confianza, ausencia de miedo al incumplimiento de las normas, tanto por el trabajador ignorante de la construcción, así como por los representantes del empresario que no forman, ni obligan a cumplir a rajatabla las medidas de seguridad y así nos va, se desploma el mercado de la construcción pero no el de la siniestralidad laboral.
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