Se que las fotografías que realizo no perdurarán como testimonio histórico ya que son poquísimos los planos generales que realizó donde se aprecie el todo de la personas y de su entorno, tiendo al retrato cercano al rostro en el 88 % de los casos, junto a los detalles y a esa fotografía seudocallejera donde capturó un momento de alguien por su entorno y por lo que hace. Pero dentro del esos retratos cercanos, intento desde hace ya tiempo no solo buscar las caras bonitas de las chicas o dulces de los niños, que viene a ser lo fácil o lo habitual en la mayoría de los fotógrafos que no viven de sus fotos y no tiene la obligación de hacer fotos hasta del último de la fila. Busco también rostros atractivos y expresivos en los hombres. Siendo mi talón de aquiles el hacer más fotos a los que ya han pasado el ecuador de su vida y están ahí, siendo parte de todas las fiestas habidas y por haber, los cuales no son el objeto prioritario, ni secundario de nuestra visión fotográfica, salvo que los conozcamos o estén inmersos entre varios individuos fotografiados . Supongo que algunos no compartirán lo que digo. Supongo que algunos estarán de acuerdo. Y otros reflexionen e intente cambiar su percepción fotográfica haciéndola más amplia. |
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