Creo que gracias a mi trabajo veo la realidad desde un prisma bastante realista y por ello, aprecio la volatilidad del todo. De ahí a sacar la conclusión de que los momentos buenos haya que cogerlos al instantes. Dejando cabreos, malhumor y cualquier sentimiento negativo a un lado... desterrarlos lo antes posible, ya que la vida son dos días y uno de ellos con teclas. Sin embargo existen momentos/instantes en que uno piensa: "Que Dura es la Vida." Por no decir. "Vaya Mierda de Vida". En verdad, con poco que reflexiones, ese estado dura escaso tiempo, porque a pesar del egoísmo inherente al ser humano que le hace pensar en si mismo y solo en él, por poco que mires fuera de la urna en que te encierras, ves enseguida que hay gente con más derecho y razones por las que quejarse. Oh no. |
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