Instantes después de esta toma nos llevamos un susto de muerte al caer un costalero de esta zona trasera al tropezar en el ultimo escalón, ya que los varales de atrás apenas esta a dos palmos del suelo y tanto la madera como los compañeros podían arrollarlo. Menuda descarga de adrenalina, salte del repollo desde donde estaba haciendo las fotos para con el brazo izquierdo ayudar a levantar el varal, mientras que en el derecho llevaba la cámara, el costalero lo vi salir de entre los pies de todos pero no se si rodó para apartarse o lo arrastraron fuera, en un instante estaba sudoroso y con el corazón a cien por hora, ademas de tener la convicción de que lo mio no es el fotoperiodismo puro y duro. |
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