En la asamblea de la mañana se debatió como salvar el escollo de la prohibición a concentrarse, ya que una vez llegados hasta aquí no se podía retroceder.
Sobre las once de la noche ya se sabia que el Gobierno Civil alicantino había dado permiso para concentrarse en la plaza la Montañeta de Alicante siempre y cuando no hubiera alteraciones del orden, ni se promoviera campañas a favor o contra de cualquier partido político.
La plaza estaba a reventar, era continuo el trasiego de gentes de todas las edades, habiendo una media de entre mil y mil quinientas personas.
Eran las doce pasada y nada había sucedido, salvo que había menos policías que el día anterior y mas ciudadanos que ayer. Mientras la gente seguía reflexionando y acudiendo en masa a la plaza, por una vez parece ganar el ciudadano de a pie.
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