La sensación que a uno le queda tras la manifestación de ayer tarde es de satisfacción, debido a la buena respuesta de la gente en general ante la convocatoria y en particular a los muchos compañeros de trabajo que ayer participaron en esta marcha reivindicativa.
Sin embargo, la dicha no es completa por que faltabas tu y tu también, en vez de miles de asistentes, deberíamos haber sido centenares de miles los allí presentes y eso no pudo ser.
Tengo la sensación de que somos una sociedad conformista, lo que la dictadura no pudo, la democracia ha sabido doblegar, cada vez somos más egoísta y menos comunidad, donde la madurez de la juventud solo significa que reciban más derechos, a cambio de no tener apenas deberes, ni involucrarse en el día a día.
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