Fachada del ayuntamiento engalanada por la presencia de la San Faz en la Concatedral.
El pasado 19 la concatedral de San Nicolás recibió la reliquia de la Santa Faz, dentro de los actos que se están realizando durante este año jubilar, debido a la celebración del cincuenta aniversario desde que la Colegiata de San Nicolás de Alicante fue erigida como Concatedral (Iglesia que comparte la dignidad de catedral con otra) haya por el 9 de marzo de 1959, gracias a una Bula del Papa Juan XXIII, que se ejecutó el 15 de agosto de 1959, en solemne celebración, que partiendo de la Parroquia de Gracia, con la bula portada por el Obispo, bajo palio, llegó a San Nicolás donde se leyó y celebró la Eucaristía, ante la Santa Faz, que había sido trasladada hasta la Colegiata, para la ocasión, En la distintas visitas de la Santa Faz a Alicante siempre ha tenido como lugar de permanencia la Colegiata de San Nicolás, en la cual estuvo durante tres años después de la guerra civil, mientras se arreglaban los desperfectos que había sufrido el monasterio durante la contienda.
La iglesia concatedral de San Nicolás de Bari comparte la sede catedralicia de la diócesis de Orihuela- Alicante junto con la Santa Iglesia Catedral del Salvador sita en Orihuela. La construcción se alza en pleno centro histórico de Alicante, en la Plaza Abad Penalva de Alicante y fue levantada entre 1616 y 1738 en el espacio que antes ocupaba una iglesia medieval. Reúne diversos estilos, desde el manierismo desornamentado de la nave principal al pleno barroco de la Capilla de la Comunión.
El aspecto exterior es de una gran sobriedad que estilísticamente enmarcaremos entre un renacimiento tardío. Construida según planos de Agustín Bernardino, discípulo de Herrera, conserva sin embargo trazas del claustro pertenecientes al s. XV, testimonio de un templo anterior más pequeño que se alzó sobre una antigua mezquita.
Su interior es de grandes proporciones, con una esbelta cúpula que alcanza los 45 metros de altura, destacando la capilla de la Comunión, construida en el siglo XVIII, de planta de cruz griega, considerada una de las más bellas muestras del alto barroco español, y dentro del mismo estilo, las portadas del claustro y la capilla de San Nicolás en 1676, patrono de la ciudad, con imagen del santo, ubicada en el centro del ábside y realizada por Juan de Villanueva.
Siguiendo los esquemas de las nuevas tipologías tras el Concilio de Trento, presenta una planta de cruz latina con los brazos del crucero muy poco desarrollados, capillas entre contrafuertes, y una gran cabecera con girola. Cabe destacar que la planta se duplica en el nivel superior, por lo que alcanza una gran altura.
Además de la iglesia el conjunto consta de una antesacristía, sacristía, sala capitular y un claustro cuadrangular de una sola altura.
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