La gata se encontraba plácidamente dormida o eso parecía, entre sol y sombra, vi una imagen bonita y fui a por la cámara, pero Luna, así se llama doña gata parece que perciba siempre cuando quiero fotografiarla y al llegar la encontré desperezándose suavemente, la postura era otra cosa, inspire hondo y ya que estaba con la cámara dispare unas cuantas fotos. Luna es muy dócil, pero he de reconocer que los gatos son felinos y como tales tienen movimientos gráciles y una mirada, como en la foto, cuando menos penetrante, tanto que parece estar mirándote el alma. |
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