Las mascletas mucha gente las menosprecia como un espectáculo pirotécnico menor, ya que solo es ruido, sin embargo quisiera salir un poco en su defensa y deciros, que una buena mascleta se disfruta de cerca, con el sentido del oído, oyendo su cadencia y ritmo, con el sentido de la vista, viendo sus colores, sus trazas en el cielo, su humo, sus destellos y según lo cerca que estés entrara en juego el sentido del tacto a través de las vibraciones que las ondas sonoras de la parte final llamada terremoto que se transmiten al suelo y que seremos capaces de percibir y por ultimo según la proximidad y dirección del viento captaremos la olor a pólvora tan genuina en estas fiestas y veces, hasta parecerá que saboreamos los matices amargos de la pólvora. |
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