Como podéis apreciar en esta segunda foto, no era un bote para llevar en la mano, aquello lanzaba humo a toneladas de un gris sucio y si al principio fue centro de atención por su profusa producción de humo que daba pie a que todos, tanto "els enfarinats" y los fotógrafos rondáramos entorno al tubo, pero pasaban los minutos y aquello no paraba, lo tumbaron, lo pusieron de pie, le pegaron patadas y aquello no paraba, al cabo de una eternidad, pero que seguro fue más de diez minutos se apago dejándonos a todos ahumados. |
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