La historia de estas fotos empieza con ellas tomándose unos helados que rápidamente les son quitados por la madre para la fotografía, lo cual no les hace nada de nada gracia, por lo que les ofrezco hacerles dos fotos sin los helados y otra con los helados.
En las dos primeras ellas son conscientes de que van a ser las protagonistas de multitud de miradas esa tarde y están tensas y serias, mostrando una sonrisa forzada, como podéis ver en la foto subida, además de otra de medio plano que no he subido, con niños es difícil de trabajar y conseguir lo que quieres, ya que son impredecibles, les dije que se pusieran una enfrente de otra y si no le daba risa la cara de su hermanita y la sonrisa se ensancho rápidamente, a continuación como premio tocaba la foto con los helados, en la primera toma de tres que hice, estaban más pendiente de sus polos recién recuperados que de otra cosa así que les pedí que me los enseñaran y fueron espontaneas. |
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