Los bomberos es un estamento del entramado social muy llamativo, al igual que sucede con las ambulancias medicalizadas o no, y con la policía, aunque estos dos últimos engranajes no suelen ser muy fotogénicos dada la animadversión que suelen tener hacia la prensa y claro esta, cualquier cámara es para ellos un enemigo.
En cambio los bomberos no tienen ese celo ojerizo de respetar la intimidad ajena de los sanitarios, ni de ver en el fotógrafo como un enemigo, sino todo lo contrario, para los bomberos los medios de comunicación son los que mejor promueven las alabanzas hacia un cuerpo que ya lo quisieran otras fuerzas de seguridad que al cabo de unos cuantos años trabajando echan tripita, los bomberos es un mundo más abierto al publico y el otro día aproveche de un incidente cerca de casa para acercarme a tirar fotos sobre estos abnegados (a lo mejor exagero) hombres, porque curiosamente son pocas las mujeres y de hecho no se si las hay en Alicante.
En esta y en las dos próximas entradas no veréis ni fuego, ni humo, sino simples pinceladas de lo que vi, de lo que capto mi atención y de lo cual os muestro algunos trazos que espero sean de vuestro agrado.
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