NIKON D 7000 el 24/02/2012.
SER O NO SER… OVEJA. A las 01’40 h.
Disparo en RAW.
Objetivo 18-200 mm VRII f/3’5-5’6G.
Focal 29 mm.
Enfoque Manual.
Modo de Exposición: Manual.
BW: Nublado. Ajustado a 5.480 K.
F/8.
Obturación: 13’2 seg.
ISO 100.
Estabilizador de Imagen VR Desactivado.
Reductores Activados.
Flash apagado.
Cielo: Despejado.
Luna: 1 %. Dos noches atrás era Luna Nueva.
Contaminación lumínica: Débil, pero presente, ya que a pesar de ser una zona de la montaña, hay casitas de campo por los alrededores.
Creo que lo que os muestro es una calavera de oveja que encontré hace un tiempo en una salida nocturna y me la lleve para utilizarla en otra ocasión, hasta esta noche ha descansado en el maletero del coche de mi mujer, lo cual no le hacia mucha gracia.
Ahora tras la sesión fotográfica vuelve a descansar en medio del campo, integrándose en la naturaleza, había realizado más de veinte fotos a la calavera, si dentro de una casa en ruinas, si cayéndole una lluvia de chispas de la lana de acero y encima de esta palera muerta (algo habitual últimamente, ya que por donde voy veo .
Gracias a la ayuda de Pepe que me acompañaba, fue fácil el repetir una y otra vez las fotos (calavera así, calavera asa) hasta conseguir un resultado sastifactorio.
En esta toma que os muestro se sitúo en el lado izquierdo de la imagen a una cierta distancia (de dos a tres metros) de la escena y regulando el haz de luz fría de la linterna para que abarcara solamente lo que veis en la imagen, a partir de ahi fuimos disparando con distintos parámetros como tiempo, diafragma e incluso con el BW.
Os pongo las dos imágenes, la original es en color, aunque apenas se nota, de ahí que decidiera darle más dramatismo pasándola a monocromo, ya que pienso que le da más fuerza. En nocturna el B/N es un recurso que no tenemos en cuenta muy a menudo y sin embargo da resultados excelentes.
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