QUE TIENE DE MARAVILLOSO CONSTRUIR UN HOSPITAL EN POCOS DIAS.
La gente de a pie de calle se asombra de la construcción tan
rápida de un hospital en China en apenas 10 días y ello me ha llevado a
intentar valorar cosas que no oigo en los medios, eso si, saltándonos aspectos tan
triviales sobre lo que eran o había en esos terrenos sobre los que se han
construido, ni quien (empresa) lo ha construido ya que estamos hablando de un
país algo dictatorial y esas minucias no son importantes.
Tenemos que partir de la premisa de que no existe país en el
mundo que tenga suficientes camas hospitalarias con aislamiento total para
hacer frente a una epidemia contagiosa entre su población.
Seguramente china a pesar de sus recursos y su potencial, no
tenga una red sanitaria tan extensa como España, de ahí la necesidad de crear
estos hospitales prefabricados para atender a la población y dar solución al
desbordamiento que tienen los ya existentes en la zona debido al coronavirus.
La creación de estos macro proyectos requiere personal y
maquinaria que se habrá desviado hacia esas zonas con ese fin, para ello se
crean multitud de equipos de trabajo que se encargan de construir de principio
a fin una zona del hospital que conforma una parte pequeña de un todo más
grande, la edificación carece de paredes de ladrillos, todo son módulos
prefabricados que se unen con grande tornillos y se modula el interior con
tableros tipo pladur… por cierto, unos expertos en este tipo de construcciones
rápidas son los norteamericanos y muchos ejércitos del mundo, ya que igual que
construyen un hospital, construyen una escuela, un albergue para damnificados,
etc.
Seguramente ese hospital recibirá aparataje y medicación,
tanto nueva como de segunda mano, derivada de otros sitios para dar buena imagen,
ningún fabricante tiene un stock de 200 o 300 respiradores, ni mil camas
hospitalarias, ni trescientas sillas de ruedas. Si hace unos días no se
encontraba algo tan simple como mascarillas por desabastecimiento, de repente
resulta que el nuevo hospital tiene de todo.
Europa peca de lentitud, hay que presentar proyectos, elegir
uno, realizar estudios del impacto ambiental, pedir permisos, construir y luego
pasar por distintas inspecciones y más un hospital, si el gas, si la
electricidad, si los R-x, si la habitabilidad… y luego pasa lo de siempre, que
durante los primeros meses, falla esto o aquello de halla, en algún sitio no se
ha pensado en esto y hay que reformarlo, pequeños problemas a los que no creo
que sean inmunes los chinos, pero de los cuales no vamos a saber ni la mitad,
debida a la férrea censura o llámalo falta de transparencia de sus gobernantes
y que ha dado pie a que algunos afirmen
que las cifras manejada por las autoridades asiáticas habría que multiplicarlas
por tres como mínimo para aproximarnos a la realidad.
Para terminar quisiera quitar hierro al asunto, debemos
tener en cuenta que uno de los fallos de la conectividad global, es el exceso
de información, sea buena o mala, lo cual puede hacernos pasar por alto leer la
esencia del coronavirus:
Su mortalidad no sobrepasa el 3 % y su infestación no es
nada exagerada.
Tal vez la gripe mate más gente en china que el coronavirus,
las condiciones de cada país son determinantes en cuanto a las cifras y no
empecemos a pensar en que aparecerá una mutación del virus que será peor o
mejor, especular no lleva a más allá de
asustar y es un sin sentido.
Lo triste es que cuando pasan estas cosas, los ciudadanos de
a pie son los que pagan los platos rotos de la naturaleza madre, no pueden
trabajar, ni salir abiertamente de sus casas, ni tener suficientes provisiones…
al final, tengo dudas de si esas medidas drásticas de cierre de vuelos,
fronteras, del uso de vehículo o transportes, impedirá que la gente del pueblo
abandone esas zonas de cuarentena de forma clandestina, frente a las jerarquías
políticas, militares y económicas que siempre a lo largo de la historia mundial
han sufrido esta restricciones de una forma más light.
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