Aunque creo que he empezado la casa por el tejado, voy a intentar arreglarlo volviendo a empezar desde cero. Los corredores y participantes de este evento festivo nada más asegurarse de su inscripción podían pasar por el Cofre del Tesoro lleno de varios espejos y multitud de pinturas corporales con las que cada una maquillaba o embadurnaba su cu cuerpo según sus gustos o habilidades. |
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