Las fiestas de Moros y Cristianos de Sax al realizarse en invierno, a 471 metros de altitud y entre sierras, lo habitual es que el frió apriete y atenace mas o mucho mas, según la hora del día, da igual que haga mejor o peor tiempo, porque si a Sax vienes, fríos has de pasar.
Los sajeños participantes en la fiesta no suelen tener mucho frió porque están en continuo movimiento y sus trajes de gala son de invierno, poco carne veras ya que tod@s van bien tapaditos, salvo alguna que otra excepción que enseña un palmo de piel, pero no más.
Por si acaso el vestuario falla, siguiendo la amplia tradición de Moros y Cristianos echan mano del:
TABACO: a base de grandes puros como antorchas que por el hecho de encenderlos ya se calienta uno. ¡OJO! El tabaco mata, pero después de las fiestas.
ALCOHOL: dicen que los líquidos con alcohol necesitan temperaturas más bajas para congelarse. ¡OJO! Una intoxicación etílica que te lleve a dormir la mona en un ambiente frió puede ser mortal.
GUANTE: complemento elegante que ayuda a que no se entumezcan los dedos hasta los tuétanos.
DULCE: para los más angelitos, nada mejor que un chupa chup, oscuro objeto de deseo para más de un adulto que pedía una piruleta para su sobrino inexistente.
Sin embargo lo peor del FRIÓ es las ganas que te da de MEAR.
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