En estos días de celebraciones comerciales por encima del trasfondo espiritual, ya sea religioso o estrechamiento de lazos familiares y amistades. He buscado una foto que me dijera algo y he encontrado una foto en color que no lo parece, para bien o para mal. La vida es en color pero a veces las cosas se ven en Blanco y Negro, algo que a nivel artístico aporta más dramatismo y fuerza a la escena. Sin embargo cuando lo trasladas al modo etéreo en que ves la vida esa carga dramática tiene una fuerza llena de desesperanza. Por suerte, la vida sigue su curso, siempre que la dejes discurrir y la calma llega tras la tormenta, la oscuridad de la noche desaparece con la luz de un nuevo día, eso sí, espiritualmente la noción del tiempo de estos cambios no se pueda medir matemáticamente en horas o días. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario