Hace unos años el fotógrafo Carlos Balsalobre decidió
mostrar con su trabajo el “Jardín Iluminado”, un conjunto de primerísimos
planos de las estelas que deja los castillos de fuegos pirotécnicos en el cielo
nocturno, todo ello a modo de metáfora visual donde asocia estas trazas de
luces con procesos biológicos y con la flora de un jardín.
Si Carlos Balsalobre tuvo una estupenda idea, de repente al
ver esta foto me he dado cuenta que todo en la vida tiene su otro punto de
vista, su antagonista, su cara y cruz, el ying y el yang… en fin, no diréis que
este abuelito no asemeja a su vez el estallido luminoso de una palmera
pirotécnica…
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