KODAK Z950 en automático.
Como aun sigo llevando la cámara compacta encima, por eso de que uno no sabe cuando surgirá un momento interesante, pude captar esta moto en donde trabajo, la cual solo llamaría la atención por lo bien preparado que esta su dueñ@ para no pasar frió en las manos, pero... en pleno Julio, cuando el verano aprieta y te derrite las ideas, solo te cabe pensar dos cosas:
UNA, que el dueñ@ es un dejad@ y no se molesta en quitárselas, haga el tiempo que haga.
DOS, le gusta que se vea y se comente su moto.
También existe algunas versiones más peregrinas como que su propietari@ venga del desierto y lo que aquí nos parece calor, a el se le antoje frió y la mas fácil y sencilla, que la moto sea de la persona más friolera del mundo mundial.
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