447. COVIDLANDIA. TRABAJAR
O NO, EN ESTADO DE ALARMA.
Los que trabajábamos durante el Estado de Alarma fuimos unos
privilegiados o no, depende de múltiples puntos de vista.
Muchos hubieran preferido trabajar que pasar por el calvario
que fue los ERTEs, la administración pública no pudo gestionar el aluvión de
peticiones que les vino encima y solo en modo telemático, ello demoro en demasía
su cobro, un problema para las familias que vivían al día o simplemente ya
antes, no llegaban a final de mes.
Mejor suerte, entre comillas, tuvieron los que pudieron
teletrabajar desde casa, una forma de trabajo que hasta entonces podíamos decir
que había sido anecdótica por el número de personas que lo realizaban, intentándose
poner algo de orden con la Ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia.
Muchos fueron los que siguieron trabajando presencialmente
para que el país continuara medio funcionando, con mayores o menores medios de
protección al principio en sus trabajos. Hubo quienes tuvieron que estar frente
al público, como los supermercados y algún establecimiento, estos trabajadores estuvieron
mucho más cerca del ciudadano de a pie que los centros de Salud y Atención
Primaria que se convirtieron en bunkers telemáticos durante demasiado tiempo,
derivando mucho de su trabajo a los hospitales.
Por parte de las fuerzas de seguridad creo que hubo una pérdida
de tiempo por algunos de sus componentes emparanoiados con la enfermedad, sintiéndose
y comportándose como “sheriffs” en el lejano oeste y no en el siglo XXI, prueba
de ello ha sido la nulidad de todas las infracciones que se levantaron contra
la ciudadanía.
Ojo, paranoicos, los hubo en todos los lados y los que menos
problemas dieron, fueron los que desaparecieron durante las primeras olas con
las mil y una excusa que usaron, fueran más reales o menos, ya que esos no estuvieron
comiendo el coco a compañer@s, ni amargando a otros si su situación era de
poder.
Algunos prefirieron coger vacaciones ante la posibilidad
remota que la cosa durara poco y al principio, trabajar con los medios que
había y el desconocimiento existente de la enfermedad, equivalía a deporte de riesgo.
Pero como os he dicho, hay múltiples puntos de vista que aquí
no llego ni a contemplar, pero si la cuestión es “trabajar o no trabajar”
personalmente prefiero trabajar.
#COVIDLANDIA
#COVID19 #PANDEMIA
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