COVIDLANDIA. UN FOTOGRAFO PATOSO.

298. COVIDLANDIA. UN FOTOGRAFO PATOSO.

Cuando empezó la pandemia tenía la sensación de estar fuera de lugar, sintiéndome un poco el pato Donald torpón y sin saber si los demás entendían el porqué realizaba fotos en plena pandemia.

Como definir la acción de fotografiar en aquellos momentos… un recuerdo para los compañeros, un testimonio de lo que vivimos, sin  duda  el resultado es una mezcla visual diversa, un minúsculo fotorreportaje de lo que sucedía en un entorno de trabajo sanitario, en concreto el de un hospital privado de Alicante, HLA Vistahermosa, extendiendo y complementándolo con  en el entorno urbano por donde discurría mí día a día.

La cámara no hace al fotógrafo, pero gracias al haber cambiado de aparato fotográfico a una Nikon D7500, pude sobrevivir con cierta holgura tirando de ISOS altos, sin el ruido digital enorme. Y es que la mayoría de las fotos, salvo muchas de los ojos, están disparadas sin aporte de luz extra alguno.

En verdad, el hecho de llevar cámara no te conviertes en “fotógrafo” y menos uno bueno, sin embargo yo disfruto disparando fotos a diestro y siniestro, atrás quedaron los tiempos de racionamiento en la época analógica, escatimando fotos.

En este tipo de fotografía uno debe de ser un poco osado y a la vez respetuoso, los compañeros estaban trabajando bajo una tensión latente, nunca vivida antes, la historia a tiempo pasado sirve para conocer y aprender de lo sucedido, bueno o malo; sin embargo el presente hay que vivirlo, sentirlo y sufrirlo a nivel emocional.

He de reconocer que nunca me pusieron pegas aquellos que lo podían hacer, los jefes, de mayor grado a menor grado y eso se agradece.

Y como no, dar mil una gracias a mis compis, por dejarse fotografiar y por tener infinita paciencia, esperando recibir las fotos que les hice y cuya entrega se demoró más de un año desde que empezó.

P.D.

Dibujo digital realizado en el 2009.

#COVIDLANDIA  #COVID19  #PANDEMIA