COVIDLANDIA. NEGACIONISMO EN ENTREDICHO.

263. COVIDLANDIA. NEGACIONISMO EN ENTREDICHO.

Negacionismo y conspiracionismo van de la mano, juntos hacen que la realidad e irrealidad se entre mezclen, creando teorías conspiratorias.

Existen varios tipos o grados de negacionistas, en un extremo se encuentran los acérrimos defensores de su causa y por ella capaces de utilizar la mentira e incluso la violencia verbal o fisica, al otro extremo están los que se dejan llevar por estos charlatanes, asumiendo y transmitiendo esas ideas, como el que lanza semillas al aire y espera que alguna caiga en un sitio fértil donde prospere.

Antonio Guterres, secretario de las Naciones Unidad dijo: “la ciencia es importante, la cooperación es importante; la desinformación mata” y España por desgracia es el cuarto país en propagación de rumores y teorías conspirativas, solo por detrás de la India, Estados Unidos y China. Ello sin tener grandes cifras de población como estos países, lo que demuestra que el ingenio y picaresca española también puede utilizarse con malas intenciones.

Frente a los negacionistas las armas que podemos utilizar son sencillas: empatía, paciencia y respeto, partir de un punto de acuerdo, dejar que caiga en sus propias contradicciones y poner de manifiesto las trampas de su discurso, tenemos que huir de ridiculizarlos ya que puede producir un efecto contrario, cerrándose en banda ante cualquier otra idea, debemos dialogar con respeto y educación para no crear la sensación de prepotencia, es importante ser conscientes de nuestra capacidad de oratoria y conocimientos para poder discutir con ellos, si no poseemos capacidad de convencimiento, poco podremos hacer ante ellos. La palabra es un arma más afilada que un cuchillo.

Debemos tener claro que rebatir al negacionismo funciona, por ello debemos siempre reaccionar ante esos mensajes falsos, de lo contrario les damos espacio suficiente para proliferar y sentirse a gusto, ellos enseguida piensa que si alguien calla es porque algo de razón tiene y no es por darle la razón como a los tontos.

En esta lucha los primeros que deben involucrarse son la gente de ciencia, usando los recursos propios de sus conocimientos, así como la retórica.

El objetivo de cualquier debate con un negacionista, no es convencerlo, sino impedir que su mensaje cale y se propague en el resto de personas, a veces solo el intelecto no es suficiente para cambiar los sentimientos emocionales de otras personas.

Debemos tener en cuenta que los negacionista tienden a plantearnos que si un acontecimiento sucede a otro, el segundo es consecuencia del primero, ignorando otras posibles causas menos obvias.

Debemos desconfiar de afirmaciones dudosas que no cuenten con el suficiente consenso científico, debemos tener claro que en la comunidad científica toda idea, hipótesis o teoría tiene su espacio de debate con el consiguiente posicionamiento a favor o en contra, por ello cuando algo no se ha debatido, no es porque el sistema no quiera, sino que simplemente no existe o es una falacia.

Sabemos que las estrategias funcionan, otra cosa es, poder aplicarlas de modo efectivo y en internet sobre todo.

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