viernes, 6 de agosto de 2021

COVIDLANDIA. MASCARILLAS, MALDITAS Y NECESARIAS.

55. COVIDLANDIA. MASCARILLAS, MALDITAS Y NECESARIAS.

Las mascarillas quirúrgicas y FFP2 han sido en sÍ, el principal equipo de protección individual (EPI) que hemos tenido frente al coronavirus, tanto los sanitarios como todos, aún más que los protectores oculares, más que los guantes, más que las batas protectoras.

Pasamos de repente, sin aviso, de un uso ocasional en los hospitales y solo en algunos servicios o situaciones, a usarlas continuamente durante nuestra jornada laboral y fuera de ella.

Al principio de la primera ola, veías que en servicios como un quirófano o UCI que estaban ya acostumbrados al uso intermitente de las mascarillas, el personal le llevo un tiempo de adaptación, a su uso continuado, peor lo pasaron en plantas y aún más, consultas o administrativos que de no usarlas se vieron con ellas pegadas a la cara.

La sensación de falta de aire, existía en algunos, quien no se ha agobiado con la mascarilla sin saber porque, de hecho, el uso de la mascarilla FFP2 ha dado paso a la quirúrgica cuando el calor ha apretado en las calles y ahora, desde el 26 de junio 2021, que ya no hace falta la mascarilla en exterior si se cumple ciertas condiciones, va y la variante Delta corre desbocada por nuestras calles, lo cual ha reducido las ganas de quitársela con tanta gente descontrolada. Y no solo jóvenes, los mayores son los peores, se creen que por tener la vacuna puesta, ancha es Castilla, cuánto daño puede hacer la ignorancia.

Los picores o sarpullidos en la piel se producen entre los “finos” de piel en la cara por su uso.

Los Dumbo’s tuvieron problemas con sus orejas, porque prácticamente habían desaparecidos las mascarillas de atarse y casi todas eran de gomas, que dependiendo el tamaño de la goma, la cabeza u las orejas podían provocar molestias/heridas en los pabellones auditivos.

Enseguida la inventiva llevo a la aparición de los “salvaorejas” en formas de rectángulos con muescas hechos con impresoras 3D, al principio, que se donaban y que después ya se generalizaron, unos usaban gomas de silicona con incisiones y otras a los gorros les incorporaban botones, la imaginación humana no tiene fin.

La sensibilidad de la piel, la dureza de las FFP2, el ajustártelas bien, ha provocado más de una herida o irritación en la nariz.

Y a pesar de todo, ahí siguen, pegada a nuestras caras y quien sabe cuándo dejaremos de necesitar el uso de “tapabocas”, para desazón de los fabricantes de pintalabios.

#COVIDLANDIA  #COVID19  #PANDEMIA

 

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