martes, 10 de noviembre de 2020

PFIZER, CASTILLOS EN EL AIRE.

                    PFIZER, CASTILLOS EN EL AIRE.

Uno no sabe a ciencia cierta si el anuncio de la farmacéutica americana es puro márquetin, pues unos días después de darse como ganador virtual, que no oficial, a Biden frente a Trump, va y anuncia que su vacuna tiene una efectividad del 90 %.

Y las bolsas del mundo, mundial, suben espectacularmente. Unos dicen que es una mezcla de euforia por la victoria de Biden que conlleva una esperanza de que este realice una política menos proteccionista que su anterior homologo, a ello se le une los movimientos de los tiburones bursátiles que buscan acaparar acciones baratas antes de que suban de precio en caso de una normalidad “cercana” monetariamente hablando, pero “lejana” en la realidad, ya que su recuperación será a medio plazo, pero hoy, aerolíneas y turismo duramente castigados durante la pandemia han dejado de devaluarse para ser objeto del deseo de mercados bursátiles especuladores.

En las noticias antes de… hemos de esperar el paso del tiempo, no quiero ser gafe y está claro que en estos momentos difíciles, mucha gente necesita mensajes optimistas, pero el transcurrir de los meses nos dirá cuales farmacéuticas se llevaran el premio económico por un lado del negocio histórico que realizaran, cuales se llevaran el premio a la efectividad y durabilidad, mientras que algunas verán como pierden millones e incluso tal vez su negocio.

Por mucho que nos digan los rusos que tienen una vacuna, no nos fiamos, pues siguen inmersos en la vorágine de la pandemia.

Lo mismo pasa con la vacuna de los chinos, aunque tenga al bicho controlado.

Al final sus sistemas políticos pesan más que su propaganda de estado, al ocultar aspectos importantes de sus ensayos con lo cual pierden la confianza de otros países del mundo.

La americana Pfizer ya nos empieza a vender el producto de antemano, por un lado nos dice que para su efectividad se necesitan dos dosis con un mes de diferencia, lo cual conlleva dos pinchazos, algo que no es nada a cambio de quitarte el miedo a morir, sin embargo reducirá mucho su administración correcta, dado la cantidad de olvidos que se produce cuando hay estos intervalos entre mucha parte de la población, de ahí, que si hay otras alternativas se prefiera las soluciones de una sola dosis.

Los primeros datos presentados son de una efectividad muy, pero que muy alta, el 90 %, lo cual es maravilloso, la de la gripe ronda entre una horquilla entre el 40% y el 60%, mientras que la americana aún no se atreve a dar este horquillado, de hecho, comparado con vacunas anteriores, la fase III no tiene un numero grande de participantes, pero eso va a ser así con todas, tendremos suficientes garantías de seguridad con ellas, pero deberemos esperar un tiempo para saber su verdadero alcance, de hecho aún no han aportado datos relativos a los resultados en personas de más de sesenta años, las más vulnerables.

No tendría mucho sentido administrar una vacuna efectiva al 90 % en los menores de veinte años, del 50 % hasta los sesenta años y de un 25 % con los mayores. Sin embargo, si la cifra del 90 % o incluso algo menores se corroboran, sería el principio del fin de la pandemia tal como la conocemos ahora.

Nos queda por saber la durabilidad de dicha vacuna, ya que de momento aventuran un simple “por lo menos un año” algo que cronificaria la enfermedad de un modo parecido a la gripe.

Otro tema a desarrollar seria como organizar y planificar las vacunaciones periódicas, no solo a nivel individual de cada país, sino a nivel global, algo demasiado complicado cuando algunos estados carecen de una sanidad general o en condiciones.

Lo expuesto hasta ahora son pequeños escollos, la doble vacunación, efectividad y duración, personalmente pienso que el mayor problema lo conlleva el hecho de que dicho medicamento se debe conservar a “-70 grados”, no habiendo congeladores con capacidad suficiente en los hospitales, ni creo que sea factible la compra de aparatos para hospitales y centros de salud, de ahí que supongo la campaña Vacunacional seria a pie de camiones congeladores adaptados que se irían desplazando por las distintas localidades. Ello provocaría una vacunación más lenta o rápida según el número de camiones vacúnales que se creara. La duda es lo que pasaría con los países pobres.

 Martes 10/11/20.


 

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