lunes, 12 de noviembre de 2018

¿TANTO MONTA LAS CLARISAS COMO LA SANTA FAZ?

¿TANTO MONTA LAS CLARISAS COMO LA SANTA FAZ?

Llevamos unos días donde una parte del colectivo católico de la ciudadanía alicantina se ha rasgado las vestiduras ante el abandono de las monjas Clarisas del convento sito en el Monasterio Santa Faz que ha llevado a una movilización a tiempo pasado, ya que estas monjitas ya se han ido, para recuperarlas, a ellas o a la orden que sea.
A nivel político, se puede recoger firmas, bajo unas condiciones determinadas, donde cada folio especifique el enunciado de lo que se pide a los políticos, donde el nombre y apellidos deben ser legibles, donde aparece el DNI y la firma de cada uno… la pregunta es si a nivel religioso, existe la posibilidad de que un número determinado de firmas obliguen a retomar el tema y si todos los firmantes piden lo mismo, porque estas cosas no se establecen y coordinan de un día para otro, en fin, un gesto este, el de recoger firmas que se antojan más como una válvula de escape, más que algo productivo.
De momento el alcalde de la ciudad nos ha hecho un flaco favor, colocando a la policía local de custodio, por un lado porque somos un estado aconfesional y esas propiedades las regalamos en su día a la iglesia, que debe sufragar los medios de seguridad convenientes, por otro lado los vecinos de Santa Faz estarán encantados de tener a la policía allí tanto tiempo.
A lo largo de la vida, pues mi padre es de Santa Faz y mi madre de San Juan, siempre he visto que estos tenían a la Faz Divina en gran aprecio y sin embargo esta era la gran olvidada de los alicantinos, salvo en épocas cercanas a la romería o los fines de semana para casamientos, ya que es muy demandada para esos menesteres, el resto de las horas la afluencia de fieles o curiosos era menor que muchas ermitas más alejadas de sus poblaciones.
Quien salvo la Santa Faz durante la Guerra Civil, seguirá siendo un misterio, nunca el señorito que escondió la Santa Faz durante la contienda se molestó en dar el nombre del campesino que se la llevo y ahora unos dicen que fue tal o mas cual, de hecho hasta eso se le adjudica a mi abuelo, aunque el murió sin decir yo lo hice.
Las monjas se han ido a otro sitio, lo cual si hubiera sido al revés, que estas dejaran el otro lado para venirse aquí, seguro que en ese otro sitio también se habría creado malestar, con las mismas o parecidas argumentaciones, mucho tiempo en el sitio, lugar con algo especial o milagroso, etc.
Estamos ante una falta de vocación religiosa, que lleva al abandono de lugares religiosos para reagruparse en otros y esto viene siendo así desde hace siglos. Los motivos y las maniobras que se realizan para el abandono de un lugar con respecto a otro, nunca transcenderá a la luz pública de forma clara, dada la opacidad de la Iglesia a compartir esos detalles y la sumisión innata de las monjas que nunca dirán nada comprometido públicamente, tal vez en privado y como confidencia lo comentaran, prueba de ello fue el comportamiento extraño que anunciaba el periodista fotógrafo Francisco González días antes de los hechos, al cerrarse estas en  banda e interrumpieran el contacto con todo lo externo, si no hablas, no metes la pata.
El que tengamos un resurgir o una época dorada de la Semana Santa, no significa que la ciudad esté llena de cristianos practicantes, ni por asomo. En la ciudad de Alicante hay muchas otras religiones, además de ateos y agnósticos, los cuales se apuntan el Jueves de Santa Faz a la FIESTA sin la parte religiosa, como el resto de las fiestas que son de origen religioso y que las celebramos con actos lúdicos ajenos al motivo por el que se celebran, hasta eso ocurre con los demás días festivos.
En mi opinión la iglesia sabe de sobra manejar su patrimonio, no mantiene lo que le provoca pérdidas o gastos, como buenos banqueros que han sabido demostrar que son a lo largo de la historia, dado los bienes que tienen, samaritanos son lo justo, ahora veremos si saben vigilar el inmueble.
Personalmente las monjas serían las custodias, pero poco vigilaban ya que eran de clausura, pocas y alguna enferma o mayor simplemente que requería cuidados de las otras hermanas y las veces que ido a fotografiar en su interior, siempre he tratado con el bedel, hombre o mujer, si lo veía. Y siempre, la sensación que he tenido es de soledad, una o dos personas por allí dentro y muchos ratos sin nadie, ya que montar el trípode y la cámara lleva su tiempo, así como el repetir la fotos hasta dar con el tiempo adecuado para capturar la escena medio bien.
Quisiera hacer un apunte, aunque la Santa Faz, la relacionemos siempre con los alicantinos, la burocracia es así, durante mucho tiempo el Monasterio a estado más cerca de San Juan que de Alicante, de ahí que en esa localidad, se le procese mucha devoción y no olvidemos que cada año con la romería, todo esa Feria que se monta, se hace en terrenos de Alicante y San Juan, por ello creo que no estaría de más tener en cuenta la opinión de nuestro convecinos sobre este tema, algo que muchos ni lo han pensado.
El tiempo avanza, la sangre deja de hervir y todo se amansa, veremos cuando dura este movimiento ciudadano, dentro de un año las clarisas no habrán vuelto y dentro de cinco, diez o veinte, la iglesia no tiene prisa, quien nos dice que el convento no sirva para retiros espirituales u otros menesteres. 

Año 2010.



Año 2014.


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