Hoy vamos hablar de la Torre Eiffel ya que hace ciento
treinta y un años se comenzó las obras de tal colosal y emblemático monumento,
en este, como muchos grandes edificios, monumentos u obras civiles uno puede
celebrar distintas efemérides:
1.- La de la
primera piedra. Esto es relativo ya que a veces es un simple acto ceremonial
de cara a la prensa.
2.- Cuando se da
por concluida la obra. Inaugurándose oficialmente. Otro acto también muchas
veces algo ficticio y se suele realizar de cara a compromisos políticos existente,
mientras aún queda por terminar los últimos pequeños o grandes detalles.
3.- Apertura al público
o entra en funcionamiento. Es el verdadero momento de fuego donde la
obra de ingeniería empieza a cumplir su verdadero propósito por el que se construyó,
independientemente de que tenga alguna carencia. De todos modos, existe casos
raros como La Sagrada Familia en la que se puede celebrar el punto 1 y 3 pero
no el 2, pues aún se está construyendo.
La Torre Eiffel (Tour Eiffel) en francés, se comenzó a
construir tal día como hoy, el 28 de Febrero de 1887 a modo de arco de entrada
a la Exposición Universal de 1889, que era una Feria Mundial organizada para
conmemorar el centenario de la Revolución Francesa.
Fue diseñada por el ingeniero francés Gustave Eiffel, y la estructura se erigió en dos años, dos meses y cinco días. Inaugurándose oficialmente el 31 de marzo de 1889, aunque no fue abierta al público hasta el 6 de mayo de ese año, cumpliendo este año 129 años de presencia en la vida Parisina, Francesa y de buena parte del mundo. Cuando fue construida fue el monumento más alto del mundo durante 41 años, con 300 metros de altura, posteriormente se colocó en su cúspide una antena de radio, por lo que su altura es actualmente de 324 metros, distancia esta que oscila según la temperatura ambiental, acercándose o alejándose del suelo unos ocho centímetros, debido a la dilatación térmica del metal de la estructura. La construcción de la torre conllevo una gran controversia con los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro y los parisinos que tenían miedo que se derrumbara y provocara un desastre ya que se les antojaba inacabada, lo cual llevo a extremar las medidas de seguridad que fueron pioneras para su época. A pesar de ello las protestas prosiguieron y en la primera década del siglo XX era tal el descontento de los parisinos con la torre, que llevo al gobierno a dar la orden de su demolición. Pero su grande y potente antena la salvó de su destrucción, ya que recibía ondas de radio alemanas durante la Primera Guerra Mundial, lo cual sirvió de gran ayuda a los aliados. Su suerte cambio en los sesenta con los inicios del turismo internacional y actualmente, se considera el símbolo indiscutible de Francia y de la ciudad de Parios en particular, siendo además, con sus más de siete millones de visitantes, el monumento de pago más visitado del mundo.
Está construida de hierro forjado y pesa alrededor de 10.100
toneladas, el efecto de viento la hace oscilar hasta unos 9 cm y cada siete
años se le aplica 60 toneladas de pintura, la última en el 2016.
Su configuración en forma de “A” mayucula, rompe la por
entonces idea de un edificio singular, (olvidando la piedra y el ladrillo en su
construcción) y convertir su estructura en la protagonista total de la obra a
modo de exoesqueleto.
La Torre Eiffel se vislumbra prácticamente desde cualquier
parte de la metrópolis parisina tanto de día como de noche, ya que la
iluminación siempre a sido una parte de la notoriedad de este monumento.
Informacion obtenida entre otros por:
“Torre Eiffel” de la
Enciclopedia libre Wikipedia.
La Torre Eiffel, página web
oficial.
https://www.toureiffel.paris/es
P.D. La imagen que encabeza esta entrada fue creada hace
nueve años, para celebrar los 120 años de La Torre Eiffel.
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El Alicante del pasado, presente y futuro, siempre tiene un hueco en este vuestro blog.
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