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| El miércoles Santo de la Semana Santa de Alicante tiene un nombre propio dentro y fuera de la ciudad y ese es la Hermandad de la Santa Cruz que procesiona desde lo más alto del monte Benacantil debajo del castillo Santa Barbará bajando cuatro pasos por sus empinadas, estrechas calles llenas de mil y un escalones, junto con giros imposibles. Por ello siempre que quiero afotar desde un buen sitio, tengo que estar allí sobre las 16’30 horas y eso que sale a las 19 horas, sin embargo este año no me fue posible y llegue a las 17’40 horas estando aquello imposible así que fui descendiendo desde la ermita para hacer un seguimiento de los pasos de la Hermandad del Cristo del Divino Amor, cuando la suerte me llevo hasta estas preciosas niñas vestidas de Manolas y costaleras, a cuyos padres quiero darles las gracias por dejarme fotografiarlas. |
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| La historia de estas fotos empieza con ellas tomándose unos helados que rápidamente les son quitados por la madre para la fotografía, lo cual no les hace nada de nada gracia, por lo que les ofrezco hacerles dos fotos sin los helados y otra con los helados. En las dos primeras ellas son conscientes de que van a ser las protagonistas de multitud de miradas esa tarde y están tensas y serias, mostrando una sonrisa forzada, como podéis ver en la foto subida, además de otra de medio plano que no he subido, con niños es difícil de trabajar y conseguir lo que quieres, ya que son impredecibles, les dije que se pusieran una enfrente de otra y si no le daba risa la cara de su hermanita y la sonrisa se ensancho rápidamente, a continuación como premio tocaba la foto con los helados, en la primera toma de tres que hice, estaban más pendiente de sus polos recién recuperados que de otra cosa así que les pedí que me los enseñaran y fueron espontaneas. |
Espero que os guste.
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