jueves, 11 de octubre de 2012

ANTES DE PELUCHO.


NIKON D 7000 el 20/08/2012.
ANTES DE PELUCHO 1 a las 23’57 h.

Disparo en RAW.

Objetivo 18-200 mm VRII f/3’5-5’6G.

Focal 18 mm.

Enfoque Manual, con hiperfocal.

Modo de Exposición: Manual.

BW: 3030 K.

F/3’5.

Obturación: 434’3 seg.

ISO 100.

Estabilizador de Imagen VR Desactivado.

Reductores Activados.

Flash apagado.

Cielo: Despejado.

Luna: 7 %.

Contaminación lumínica: Apreciable débilmente en el horizonte.


Uno siempre ha oído el dilema de si fue antes el huevo o la gallina, pues algo parecido a sucedido con este proyecto PELUCHO, ya que antes incluso de ser consciente de él, parece que mi cabeza rumiaba algo y esa noche me fui por la zona del preventorio de Aigües ya de noche y entre vi un edificio ladera abajo con la linterna, tras bajar a investigar decidí realizar alguna toma y allá fui cargado con la bolsa de la cámara, el trípode y una mochila con trastos entre ellos el peluche que veis sobre el bidón azul, al lado del cual había en el suelo un cuadrado con agua de un palmo de mano grande más o menos con agua y en él, ocupándolo en su totalidad un enorme sapo, el caso es que me había costado bastante encontrar un encuadre medio bueno ya que el terreno era de terraplenes y con el árbol conseguía tapar una torre eléctrica que sobresalía por encima de la casa abandonada, así que decidí no mover en ese momento la cámara para inmortalizar a nuestro amiguito, sin embargo después de la foto que veis a continuación el sapo había desaparecido como por arte de magia y eso que lo busque, aunque sin éxito.



NIKON D 7000 el 21/08/2012. ANTES DE PELUCHO 2 a las 00’18 h.

Disparo en RAW.

Objetivo 18-200 mm VRII f/3’5-5’6G.

Focal 18 mm.

Enfoque Manual, con hiperfocal.

Modo de Exposición: Manual.

BW: 5000 K.

F/3’5.

Obturación: 562’3 seg.

ISO 100.

Estabilizador de Imagen VR Desactivado.

Reductores Activados.

Flash apagado.

Cielo: Despejado.

Luna: 7 %.

Contaminación lumínica: Apreciable débilmente en el horizonte.



Las dos tomas tienen como base común el ser iluminadas desde el mismo terraplén desde donde se hace la foto, subir a oscura al terraplén de arriba, meterte en la casa por la zona en que la valla metálica que rodea la casa esta tumbada, con cuidado de no caerte, cosa que una vez casi sucede, en el interior moverte entre cascotes ya que está muy deteriorada, para después volver a salir con cuidado por la valla e iluminar la fachada desde un lateral, para volver bajar el terraplén sin resbalar.

La diferencia de dos minutos, entre los siete de la primera y los nueve de la segunda pueden ser engañosos, ya que en esta segunda toma la iluminación general la hice a toda pastilla al no saber cuánto tiempo perdería con lo de hacer la esfera y en añadir las estrellas que junto a la vaquita eran dos factores que incluía por primera vez en una toma externa.

La estrellas están realizadas con un plástico traslucido del tamaño de una cuartilla sobre el que se solapa una cartulina negra en la que esta recortada la estrella, se pega un fogonazo con una linterna pequeña muy corto y ya está, el caso es que como era la primera vez que lo practicaba no tenía muy controlado a qué distancia debía colocar la linterna de ahí que se saliera algo de luz por fuera de la cuartilla, lo cual he corregido clonándolo, así como he pintado una a una algunas hojas del arbusto que se habían quedado demasiado azuladas por la iluminación con linterna fría y de lo cual no fui consciente in situ.

En verdad tras ver una foto de un compañero de Nocturna en Acción llamado El Topo que debe haber usado una técnica parecida pero creando una vidriera de colores de una flor y de una mariposa con las que fue iluminando un escenario que denomino “Mi jardín iluminado”, he desistido o mejor dicho he perdido algo el entusiasmo por esta técnica ya que no tengo ganas de perder tanto el tiempo creando algo tan elaborado, sin significar ello que no lo vuelva a retomar en cualquier momento.

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