Mirando en dirrección contraria a los fuegos, hacia El Cabo, se puede aprecia la estela que deja el paso de un tranvia.
Para esta segunda sesión del LXVI Concurso Internacional de Fuegos Artificiales que al igual que todos los días se lanza desde la Playa del Cocó. Decidí ver a la Pirotecnia Martí, S.L. de Burriana (Castellón) que era la encargada de lanzar este día el castillo, verla desde los restos de la refinería La Británica, lo cual fue una decisión desafortunada, pues aunque los fuegos se pueden ver de multitud de sitios alrededor y por encima de la bahía de Alicante en muchos Kilómetros a la redonda , sin embargo esta localización pese a su proximidad, era un enclave con mucha contaminación lumínica directa ,al estar iluminadas estas ruinas y encontrarse a casi la misma altura de las farolas de la carretera fuertemente iluminada, lo cual daba a todo, un tono tan amarillento que ni el balance de blancos en Tungsteno, conseguía una tonalidad de mi gusto y es que supongo que las farolas y los focos emitirían en distintas temperaturas de color.
En fin, que el rato que estuve allí desde las once hasta cerca de la una, lo aproveche también para hacer algunas fotos a ese entorno tan peculiar, aunque sin entretenerme mucho porque iba solo y estos parajes semiurbanos no suelen estar vacíos de gente.
A diferencia de los otros días esa noche fui con mi nueva linterna que sirve de guía para caminar entre matorrales y piedras en la semioscuridad, además de rellenar escenas nocturnas.
Momento de los fuegos captado en modo escena de Fuegos Artificiales.
Tras los fuegos en la cumbre de la Serra Grossa, alguien enciende bengalas o algun tipo de artefacto pirotecnico luminoso.
Y como no, una foto de la boca del lobo que atravesara la sierra.
De una mezcla parcial de dos fotos, relizada con el pincel de la tableta digital sale esta foto.
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