Hoy Lunes Santo creo que era el único día de la Semana Santa alicantina en que no había previsto lluvias, ya que todos, toditos, los partes meteorológicos indicaban un empeoramiento de tiempo a partir del martes, así que esta lluvia pillo a tod@s por sorpresa y desluciendo el segundo día de procesiones, quedándose la Rambla vacía en un instante y convirtiéndose la concatedral en el refugio provisional de los pasos, lo cual me permitió ser testigo de algo que no debe ser muy habitual, como es el realizar el encuentro entre “Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras” y “Nuestra Madre del Amor y del Buen Consejo” en el interior de la Concatedral San Nicolás, pues aunque no llovía, el suelo de la plaza donde se realiza el encuentro habitualmente, estaba muy mojado y podía suponer un peligro tanto para los costaleros como para los tronos. (Por cierto, aunque no lo he podido confirmar, en Monovar un encuentro entre Madre e Hijo creo que casi termina en un desastre, al empecinarse en hacerlo con o tras la lluvia.)
Aunque grabe dos videos de este encuentro no os lo voy a poner por que pesan mucho y por la mala calidad de las imágenes, así que en su lugar os pongo algunas instantáneas tomadas durante ese momento en que los pasos estaban en su interior.
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