Mis pasos me llevaron hasta la calle Teatro para salir al encuentro de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia, de la que sabia que estrenaban un nuevo trono hecho de madera de cedro real por varios artistas sevillanos, que como podéis observar en las fotos, esta la madera prácticamente sin tratar, de ahí el peligro de la lluvia que empezó a caer durante la procesión, por lo que se, aun se tardara otros tres años más en dar por concluido este trono de estilo barroco y en el que ya se aprecia su gran belleza.
Pero como os he dicho, la lluvia cada vez más intensa, obligo a que se volvieran a su parroquia sin llegar a entrar en el recorrido oficial de la Rambla, pero… como en todas partes se cuecen habas, dicen algunos: “… la lluvia fue la excusa, lo que pasaba es que el Cristo y la Virgen no tenían ganas de ver a los miembros de la Junta Mayor, porque fue darse la vuelta y parar de llover”. Por lo que se ve, no existe fiesta en ningún lugar del mundo donde no existan rencillas, discrepancias con alguien, ya sean internas, externas, con los vecinos, con quien sea, más o menos, siempre parece haber algo, solo hace falta meterte un poco en su mundillo para descubrirlo.
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