Hoy quisiera comentaros un poco algo que los fotógrafos noveles olvidamos con frecuencia y es la posibilidad de encuadrar la foto en la posproducción, cosa que no suele ser mal vista por los fotógrafos profesionales y por ello esta permitido en concursos, al no ser contemplado como retoque digital sustancial de la fotografía.
Y es que no es lo mismo “recorte” que “retoque” un ejemplo de ello es la foto que ahora tengo de fondo de pantalla en casa y que os pongo arriba, la cual nace tras encuadran y recortar la imagen con las tijeras digitales, para así eliminar elementos no estéticos de la foto.
Aunque cada día y con cada cámara que compras nueva, aumenta el tamaño de la foto y con ello, el espacio que ocupa tanto en la tarjeta como en el ordenador, no debes por eso disparar nunca por debajo de la máxima calidad (salvo contadas ocasiones, que siempre las hay), hacerlo así te permitirá ampliaciones posteriores de partes de la foto o simples recortes que mantienen un tamaño respetable, todo ello sin contar con la mayor calidad de la imagen primera. La solución a la falta de espacio virtual es los discos duros externos, cada día más baratos y con una cantidad de modelos enorme para que elijas.
El recorte de una foto siempre ha existido y ha sido bien visto en la fotografía, gracias a las excusas más peregrinas que te puedas imaginar, no podía hacer desaparecer aquel objeto horroroso que había una esquina con el espacio que tenia, no llevaba otro objetivo, el visor de la cámara no es al cien por cien y por eso disparo con mas margen por si acaso, pocos son los que te dicen que al mirar la foto en el ordenador se dieron cuenta que al recortarla así o asa, estaba mucho mejor,
La foto de arriba es el resultado del recorte de la que tenéis aquí abajo, donde os he dibujado en blanco, más o menos la zona recortada, los motivos son un poco todos los comentados en el párrafo anterior, incluido el último y creo que la imagen recortada final, gana enteros frente a la original.
¿Oh, no?
Y es que no es lo mismo “recorte” que “retoque” un ejemplo de ello es la foto que ahora tengo de fondo de pantalla en casa y que os pongo arriba, la cual nace tras encuadran y recortar la imagen con las tijeras digitales, para así eliminar elementos no estéticos de la foto.
Aunque cada día y con cada cámara que compras nueva, aumenta el tamaño de la foto y con ello, el espacio que ocupa tanto en la tarjeta como en el ordenador, no debes por eso disparar nunca por debajo de la máxima calidad (salvo contadas ocasiones, que siempre las hay), hacerlo así te permitirá ampliaciones posteriores de partes de la foto o simples recortes que mantienen un tamaño respetable, todo ello sin contar con la mayor calidad de la imagen primera. La solución a la falta de espacio virtual es los discos duros externos, cada día más baratos y con una cantidad de modelos enorme para que elijas.
El recorte de una foto siempre ha existido y ha sido bien visto en la fotografía, gracias a las excusas más peregrinas que te puedas imaginar, no podía hacer desaparecer aquel objeto horroroso que había una esquina con el espacio que tenia, no llevaba otro objetivo, el visor de la cámara no es al cien por cien y por eso disparo con mas margen por si acaso, pocos son los que te dicen que al mirar la foto en el ordenador se dieron cuenta que al recortarla así o asa, estaba mucho mejor,
La foto de arriba es el resultado del recorte de la que tenéis aquí abajo, donde os he dibujado en blanco, más o menos la zona recortada, los motivos son un poco todos los comentados en el párrafo anterior, incluido el último y creo que la imagen recortada final, gana enteros frente a la original.
¿Oh, no?
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