Oscurece y aire se ha tornado frió de repente, son las 19 h. de un 31 de Octubre, un viento gélido, surgido de la nada, recorre la calle del racó de la Hoguera Doctor Bergez – Carolinas derramando miedo.
Pronto nuestras peores pesadillas se hacen realidad.
Hasta en el más allá, sigue existiendo desigualdad entre los esqueletos, según el sexo… ¿Para cuando la igualdad ultraterrenal? Reclaman las huesudas representantes de las mujeres esqueléticas, hartas de que siempre se lleven las mejores sonrisas los esqueletos masculinos.
Un grupo de diablesas hacen acto de presencia para incordian a una desprevenida bruja.
Por momentos, sin que se sepa como, espectros y seres de ultratumba se adueñan de las calles, algunos enteradillos dicen que esto siempre sucede en Halloween, pero los más viejos del lugar nunca han oído hablar del tal Halloween, ni lo conocen de casualidad.
La diablesas a más de uno hace perder la cabeza.
Poco a poco el racó de la hoguera Doctor Bergez – Carolinas se va llenando de espíritus errantes ruidosos que hasta parecen que se rian... debo estar mal de los oidos e intento huir de alli.
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