El 25 de mayo de 1977 se estrena “La Guerra de las Galaxias” (Star Wars), por George Lucas, han pasado 31 años y el universo imaginario de esta saga es un referente de todos los frikis del mundo, de ahí que se decidiera tomar esta fecha para celebrar el “día del orgullo friki”.
Aparte de esta celebración, “La Guerra de las Galaxias” marca un antes y un después en el cine, debido al salto cuantitativo y cualitativo que dieron los efectos especiales tras este film.
Hasta entonces cualquier efecto especial era fácilmente detectable por un buen observador y conocedor de las técnicas existentes, a partir de esta película, la evolución de los efectos especiales fue exponencial. En parte gracias a que el director George Lucas, creo la empresa “Lucasfilm”, a la que siguieron otras muchas mas, pasando los trucos cinematográficos a ser el logro de un equipo, frente a lo que sucedía antaño en que los efectos especiales tenían nombre propio y por ello su desarrollo se encontraba enclaustrado.
Este avance permitió rodar películas hasta entonces imposibles y que lo impensable, cada vez fuera mas real. De hecho, hoy en día la ficción y la realidad son una misma cosa, solo nos falta el rodar películas donde no existan ningún actor de carne y hueso, pero que den el pego, demos tiempo al desarrollo de la inteligencia artificial y veremos esto hecho realidad para el 2038.
Aparte de esta celebración, “La Guerra de las Galaxias” marca un antes y un después en el cine, debido al salto cuantitativo y cualitativo que dieron los efectos especiales tras este film.
Hasta entonces cualquier efecto especial era fácilmente detectable por un buen observador y conocedor de las técnicas existentes, a partir de esta película, la evolución de los efectos especiales fue exponencial. En parte gracias a que el director George Lucas, creo la empresa “Lucasfilm”, a la que siguieron otras muchas mas, pasando los trucos cinematográficos a ser el logro de un equipo, frente a lo que sucedía antaño en que los efectos especiales tenían nombre propio y por ello su desarrollo se encontraba enclaustrado.
Este avance permitió rodar películas hasta entonces imposibles y que lo impensable, cada vez fuera mas real. De hecho, hoy en día la ficción y la realidad son una misma cosa, solo nos falta el rodar películas donde no existan ningún actor de carne y hueso, pero que den el pego, demos tiempo al desarrollo de la inteligencia artificial y veremos esto hecho realidad para el 2038.
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