sábado, 15 de noviembre de 2008

¡QUE DESPERDICIO DE AGUA!

Tras las lluvias de finales de Octubre, es cuando te das cuenta de lo desastre que son los políticos de turno, los anteriores y los tataranteriores, que no saben llegar nunca a un punto de encuentro, unos son de trasvases y otros de depuradoras. Pero no se dedican a mejorar las infraestructuras hídricas que tenemos para evitar despilfarros como los ocurridos estos días con vertidos por rebosamiento en Tibi o por vandalismo en Elche.


El pantano de Tibi necesita un DRENAJE URGENTE, labor de mantenimiento que no se hace desde Tutankamón (1974), por lo que los sedimentos ocupan ya más de 29 metros de grosor, reduciéndose la profundidad del pantano de 41 metros a solo 12 y con ello una merma del 75 % de la capacidad del embalse, pasando de los teóricos 3’7 Hectómetros a apenas 1 Hectómetro en la actualidad, lo cual lleva a un deterioro sustancial de la calidad del agua y que como ahora, con cuatro gotas enseguida se desborda.



A grandes rasgos necesita una puesta al día que lo adecente, tanto el vaso, como la pared que esta llena de plantas que con sus raíces rompen la sillería.


Desde hace 400 años este viejo pantano a sido el pilar de la agricultura en la Huerta Alicantina, con un poco de cuidado lo podrá seguir siendo otros cuatrocientos años, además de ser fuente de riqueza con una inversión ecológica enfocada a un turismo rural de estos parajes llenos de encanto.


En cuanto al pantano de Elche, ídem de lo mismo, ahora que se vació, es momento de soluciones bien hechas, no chapuzas de compuertas propias del siglo XVII y no del actual siglo XXI y menos mal que es una compuerta pequeña, menos mal que no la abrieron toda… figuraros por unos momentos un embalse cinco veces mas alto y largo, con el consiguiente aumento del volumen de agua atesorado tras sus paredes, lo estamos imaginando o no, muy bien, sigamos con nuestro sueño y en él se repite la misma situación unos graciosillos abren las compuertas, que entonces en nuestro sueño no seria una, sino tres y de un tamaño gigantesco, la avalancha de agua seria de unas dimensiones considerables y los daños mayores… sin embargo, si la apertura del pantano real hubiera sido completa, un sábado a media mañana y al ser sin previo aviso y dada la velocidad de desplazamiento que alcanza el agua, perfectamente podría haber arrastrado a niños o transeúntes que se encontraran en el lecho del rió Vinalopó.
Ahora estaríamos lamentándonos de las perdidas humanas, de infraestructuras y de zonas abnegadas habidas como consecuencia de la desidia administrativa que no gasta lo suficiente en lo que es oportuno y si derrocha mucho en farándulas, subvenciones y actos públicos, que solo beneficia a unos pocos.

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